La Porno Chacha se vuelve business woman, cultivando vibradores ecologicos.

En la verja de la granja, me estaba esperando, vestida con estilo propio, además de haberle puesto su propio nombre, la jardinera buscona. Sus botas de agua verde manzana  con margaritas pintados a mano, puestos al azar, se podrían divisar desde kilómetros.  Con un peto escueto de tejido vaquero, que en la parte superior sobre el gran bolsillo, bordado una margarita de corazón amarillo yema y petalos blancos como las nubes de algodón, envolvía su delgado y curvado cuerpo, debo señalar que sus cachetes rosados de su culo se veían, debajo de este llevaba un sujetador del mismo tono que sus botas, sus pezones luchaban por asomarse entre la puntilla, que además tenía una guerra abierta con el peto vaquero.  Un gran sombrero de paja cubría su cabeza dejando asomarse sus rebeldes rizos amarillos, solo se le distinguía la barbilla. En la mano derecha agitado de un lado para otro, una gigante regadera roja.

-         Hey…creí que no vendrías. Me alegra tanto de que estés aquí.

-         Me dijo sonriendo Lucia sin levantar la vista,

-         Estoy aprendiendo a cultivar plantas que ni siquiera sabía que existían, o que crecieran en un jardín…ummmm..

Soltó la regadera, junto al camino y me llevo hasta la casa, que está justo al borde de un arroyo. Se oía los chasquidos del agua desde cualquier habitación. Y la luz era diferente  en cada una de ellas, con el reflejo del sol sobre el agua, el ambiente era envolvente, pacifico.

-         Estos días me quedo sola, por eso te llame, así podremos divertirnos  en medio de ninguna parte. Además, vas a flipar con lo que hay por aquí. Mas abajo están haciendo maniobras así que me cojo los prismáticos, y a endulzar la vista…umm y otras cosillas,jejej

La casa, era rustica, completamente abierta con un inmenso patio de losas de barro desgastado, lleno de macetas con helechos y cintas que bordeaban los grandes ventanales de tablilleria de madera adornados con  visillos de croché de blanco inmaculado que se agitaban con la brisa .El jazmín se enredaba con los pilares y con la buganvilla , haciendo un cóctel de flores, dando sombra sobre la gran mesa que se encontraba en el medio de la terraza. El patio estaba rodeado en parte por el inmueble porque se abría a un jardín, que más que un jardín era un estallido de color. Los perfumes, empalaban el aire, el césped verde esmeralda estaba surcado por el arroyo de aguas cristalinas. Al otro lado de este teníamos los invernaderos y los campos de cultivo.  Parcheaba el paisaje, parecía que una costurera se hubiera quedado sin telas, usando diferentes colores y texturas, haciendo el paisaje un poco dantesco.

Desde la parte alta de la casa podías divisar un bosque frondoso, que rodeaba todo la propiedad, mas allá de la colcha de tonos azules y verdes plastificados.

-         Eva!!!, baja que nos vamos de paseo, que te voy a enseñar una cosilla…

-         Ahora bajo..No me metas prisa que no encuentro las chanclas…no las tendrás tu verdad.

Me puse los vaqueros, una vieja camiseta y me proponia  bajar, si no fuera por Sinfonía, que se colaba entre mis piernas haciendo imposible que avanzara, tropezándome con el cuerpo de la gata sumamente cariñosa.

Cuando llegue al patio, Lucia me tenia preparado un sombrero gigante de paja de los que si te cayeras de una altura te serviría de paracaídas. Me lo tiro, me miro diciéndome con la mirada que mejor en la cabeza que en la mano.

No tuve tiempo para gesticular palabra cuando me agarro de la mano, algo que suele hacer – Venga- corre que tengo cosas que enseñarte – como si eso se fuera a ir a alguna parte, pensé - y no son los militares del llano. Vas a alucinar, ahora si que se que los vibradores no se fabrican en China, aunque- parándose en medio del jardín, levantándose levemente el sombrero, apartándose el pelo. – Deben teñirlos de rosa, y etiquetarlos.

-         Dijo reanudando la marcha.

No tuve tiempo siquiera de pensar, o sea que lo de decir era ya imposible. Me arrastro a través de los viveros, macetas, no olvidemos el Tour por el estercolero, eso fue una equivocación…que ella aclaro con – umm, esto es un laberinto, pero la emoción había conquistado su pensamiento, y su comportamiento-

Entramos en los plásticos del vivero, allí, medio enterrados, solo se veian las cabezas blancas brillantes, como si fueran glandes blancos intentando penetrar el aire fresco.

-         Ummm, Lucia, estos, no son vibradores -no me dejo terminar, como que no?, el otro dia Galdi, me trajo aquí, desenterró uno con pilas y todo, me dijo riéndose, apartándose los rizos.

La mire, riéndome con ella, quien era yo para explicarle lo contrario.

A ver que lucia, no es tonta, pero a veces su ingenuidad en ciertas áreas puede rebasarme.

-         A ver, cuando este invernadero plagado de vibradores enterrados maduren, que harás? Porque yo no veo un tráiler aparcado aquí fuera para transportarlos a china.

-         Le dije, sonriendo irónicamente.

-         Pero que ingenua eres!!!,

-         Yo? La que piensa que los vibradores crecen en la tierra era ella, - pensé-

-         Pues he construido un Blog con Paypal, donde las voy a vender. Se llama:No Se Puede ser mas Ecologica.

-         Me dijo con una voz convencidisima.

-         Muy bien pero cuando descubras que las apariencias engañan, no quiero lágrimas….