Mi trato solo había sido por teléfono, allí estaba Eva, sentada con las piernas cruzadas con una sonrisa picarona…
- Que haces ahí sentada…siempre me has llamado, o has puesto mi cliente en contacto conmigo…
- Las cosas han cambiado, le respondió de forma animada Eva, te va a encantar, nos mudamos a la mansión.
Yo, la mire con una mirada cansada, pero empezó a charlar cuando me di cuenta estaba frente a las puertas de la mansión. Mire a Eva, ella me devolvió una mirada misteriosa, la cual me dio un escalofrío que me recorría toda la espina….
- Tranquila no te voy a comer yo….van a ser unos invitados…el Susi se va a servir sobre tu delicada piel…son mis amigos japoneses…les encanta
- Eva me sugerío que me desnudara, que dejara que el chef decorara mi cuerpo, al principio me hacia cosquillas, lo cual resultaba molesto para el cocinero.
La verdad sea dicha que parecía un plato muy comestible, el diseño era de una orquídea, hecha de Susi, algas y pequeños coloridos canapés.
Me quede muy quieta, me decoraron el pelo con jazmín, la fragancia de la flor me incitaba a la tranquilidad… Ahí estaba yo, tumbada boca arriba, me había estirado todo el pelo, engarzándolo con flores y frutos. Antes de todo el proceso de montaje, me tiñeron la piel en dorado, para que mi pelo rubio se fundiera en la “obra”
Las instrucciones eran muy claras, nada de moverse, podremos en practica las ultimas tecnicas del tio bueno de Yoga, o mejor pienso en el...asi entro en materia.
Bueno pues a esperar, esto de ser plato y tener hambre no combinan.
Empezó la reunión de los japoneses, al principio era todo muy formal.
Fueron pasando los minutos, las corbatas de los nipones se fueron desabrochando. Las voces subieron de volumen como comienzo fue muy suave, cuando casi no había Susi sobre mi piel, sus seis lenguas empezaron a hacer estragos sobre mis pezones, en mi coño...vamos eran como hienas que relamian a los restos de su banquete Despues de haberme cortado el tanga, comestible y repartirse cachitos a cada uno.
Empezó la diversión, todas a una, que era yo
Entre dos me masajearon el clítoris, los movimientos circulares, suaves e improvistos me excitaban. Otros ya un poco embriagados del licor seguían chupando los pezones, creo que esperaban que saliera más licor de ahí...
La sensación de ser un plato viviente, me ponía…Cuando me quise dar cuenta me habían dado la vuelta, además de haber cotilleado en mi bolsa de accesorios, porque lo que me entro sin querer en mi coñito húmedo era nada mas ni nada menos que mi gigante Vibrador Delfín…
A los nipones les encanta los juguetes, y encima deje mi bolsa a la vista...
Uno de ellos se puso mi ropita de porno chacha, la cual como es evidente tuve que regalarle, porque me lo destrozo. (Tengo como un almacén lleno de uniformes, soy una chica previsora)
No me podía mover porque mientras que me revolvía de placer, con los masajes tántrico, las envestidas bocales, se habían aprovechado a atarme a la mesa de los comensales, a cada pata para ser más exactos, con los cordones de las cortinas del Salón.
Y, adonde se va a escapar un plato completamente desnudo, jejeje
Con los restos de arroz, me lo cercaban con un dedo por el culo, las lenguas de unos cuantos se turnaba en recoger mis flujos. Se apartaban, venían hasta mi rostro donde se masturbaban, de vez en cuando me daban una alegría y me hacían tragármelo entero.
Mis babas goteaban con la salida de singular miembro… al mismo sentía a la par dos lenguas haciendo que mi ano se dilatara, de vez encunado le metían un lametazo a la grieta para que dejara de gotear….alguien me pasaba tímidamente un trozo de hielo por mi clítoris perfilando los labios… muy despacio.
Esto es frustrante pensé, no me quieren follar, sinceramente creo una mujer que tiene la necesidad de ser bien follada para poder tener un orgasmo.
Me hacia que mi coño vibrara mi culo cada vez estaba mas follable…. Goteaba lo cual era divertido porque estaba tumbada en mi propio jugo….me pegaban pequeños azotes en el culo… y pellizcos en los muslos, lo cual me hacia ponerme mas cachonda… mas calor salía del volcán, de repente me dan la vuelta, dos se avalazaban sobre mis pequeños pechos otros dos se entretenían en mi coño….los restantes se masturbaban al verme gritar….mi culo pedía polla pero mi coño también para mi sorpresa me penetran a la vez….me resbala el arroz del medio día….por todo la piel….los japonés se masturbaban al verme corredme de placer toda su leche me chorreaba por la cara y por mis pezones…..
Cuando volví en si solo quedaban unos palillos y un sobre de agradecimiento….
Magnifico, x Eva
